REFLEXIONES DEL CAMINO




La tierra fue creada redonda para que nadie pueda ver el final del camino. 

De alguien



Estoy obsesionado con una idea: el camino. No me refiero a alguno en particular, sino que pienso en cualquier franja estrecha de tierra a la que se le pueda nombrar de esa forma. El camino entre dos puntos no tiene sentido por los extremos que une, sino por los lugares por los que discurre. Éstos le confieren su valor y exclusividad. Me gusta escribir sobre los caminos que he recorrido: los paisajes contemplados, los árboles que jalonaban el borde, las luces que iluminaban las extensiones y los campos... Pero para poder hablar sobre estas cosas hay que haberlas vivido con mucha tranquilidad, sufriendo cada cuesta, atendiendo a todas las perspectivas, repasando las vistas y soñando lo visionado. Se trata de tener paciencia y andar suavemente escuchando el latir tranquilo del tiempo en las sienes del cielo. Si uno es capaz de imaginar lo provisional del espacio que atraviesa un camino, entonces advierte que el camino, sobre todo, se encuentra en el interior del que lo anda (cuando hago esta afirmación, me refiero a la extraña y finísima sensación que, desde la atalaya más alta, se puede apreciar en las piedras, horizontes y vaguadas).

José Antonio Pastor González 




Al alejarme de los amados montes que parecían huir lejos de mí, miraba a veces hacia atrás para contemplar sus curvas empequeñecidas; quedaba atrás la montaña mientras yo regresaba al tumulto de los humanos. Pero al menos he podido conservar en la memoria la suave impresión de lo pasado. Veo surgir nuevamente ante mis ojos el amado perfil de las altivas cimas; vuelvo a entrar con el pensamiento en las umbrosas cañadas y, durante unos instantes, puedo disfrutar apaciblemente de la intimidad con la roca, el insecto y el tallo de hierba.

Elisée Renclus



No sueñes con la sangre de la luna
y descansa.
pero deja, camino,
que mis plantas
exploren la caricia
de la rociada.

Camino. Federico García Lorca.



Ojalá en cada recodo del camino encontremos alguien que nos espere, una buena sombra, una historia que contar mientras descansamos...

Amalia J. Catena.



"Hay algunas cosas buenas que decir acerca de caminar..., por ejemplo, requiere más tiempo que cualquier otra forma de locomoción excepto reptar. En consecuencia, dilata el tiempo y prolonga la vida, que ya es de por sí demasiado corta para desperdiciarla con la velocidad... Caminar hace que el mundo sea mucho más grande y, por ello, más interesante. Uno tiene tiempo para observar los detalles". 


La reflexión es del escritor y filósofo estadounidense Edward Paul Abbey (1927-1989).